La Universidad Católica de Temuco y la Universidad de La Frontera, desde su misión de crear y adaptar conocimientos de alto impacto aplicados a problemáticas regionales, replicables a nivel nacional y que contribuyen al desarrollo humano, elaboró una propuesta de trabajo mancomunado, levantando una iniciativa desde el área de prevención en sus cuatro niveles: primaria, secundaria, terciaria y equiparación de oportunidades (Fernández y Riquelme, 2006).

Desde esta concepción, en el 2002 nace el Centro de Evaluación y Estimulación Temprana Universitario (CEETU), enfocado en la atención de niños y niñas con Necesidades Educativas Especiales Permanentes (NEEP) y Necesidades Educativas Especiales Transitorias (NEET) en edades tempranas, propiciando la generación de espacios y experiencias de calidad que permitan no sólo un proceso de integral para los infantes y sus padres, sino además, considerando las posibles proyecciones en los procesos de integración e inclusión real a los sistemas educativos y sociales en los cuales se encuentran insertos, propendiendo a la generación de cambios reales, significativos y perdurables.

Después de más de 20 años de creación del CEETU, la práctica de Atención Temprana Centrada en Familia se ha consolidado, acercándose a la realidad de cada familia y reconociendo que el niño o niña es integrante de un núcleo familiar, el que debe ser un agente activo en su proceso de desarrollo y aprendizaje, y donde los profesionales acompañan y asesoran este proceso, centrándose en las fortalezas y recursos que tiene cada familia. A través de este enfoque se busca respetar los derechos del niño y niña y de su familia, al igual que contribuir al desarrollo del niño y niña y también de su familia, a partir de la formación de competencias en los padres, para que realicen acciones por sus hijos ahora y en el futuro.